Zona de prensa

Logo Comer Entre Asturianos

Cancelar



El Molinón

     

Los cangueses del Narcea Ernesto y Manuel Feito, ofrecen en este establecimiento una variante tipo asador para sus pro-ductos de origen asturiano. Carnes rojas, pescados frescos y los platos tradicionales (incluida la fabada), se combinan en el asado con variantes gallegas y cántabras.

Los grandes ventanales dan al local un ambiente luminoso, en el que a diario se dan cita ejecutivos y gente de empresa que en fines de semana se transforma en un ambiente familiar y de comidas de grupo...

A destacar, su amplia bodega, que incluye la D.O. de Cangas y la sidra (con escanciadores mecánicos).

  • Bodega
    Amplia bodega con todas las D.O., reservas y vino de Cangas.
  • Sidra
    Tienen sidra natural y escanciadores mecánicos.
  • El Orgullo de la casa
    Fabada, carnes rojas y pescados del Cantábrico.
  • Menú de degustación
    Entrantes, segundo plato, bebida y postre. A partir de dos personas - 35 €/persona (IVA incluido).
  • Salones Privados
    Cuenta con un salón privado. Se permite fumar en todo el local.
  • Capacidad
    90-100 comensales aprox.
  • Clientela
    Entre semana, ejecutivos y gente de empresas. Los fines de semana, familias y amigos.
  • Equipo
    Los hermanos Manuel y Ernesto Feito, son los propietarios de este local, su sobrino Iván es el jefe de sala y de la jefatura de la cocina se encarga Plácido Lozano.

 

Categoría: Asador
Dirección: Paseo de la Florida, 17. 28008 Madrid.
Horario: Restaurante (13:00 – 16:00 h / 20:00 – 24:00 h). Barra (06:00 – 01:30 h).
Tlfn. Reservas: 91 547 79 36 / 91 559 51 98
Web: www.asadorelmolinon.com
E-mail: restaurante@asadorelmolinon.com
Metro: Príncipe Pío
Zona: Príncipe Pío
Estacionamiento: El restaurante cuenta con un parking concertado y servicio de aparcacoches.
Precio Medio: 35-40 €
Tipo de cocina: Cocina del norte tradicional con productos de mercado.

Estuve con un amigo comiendo en El Molinon el pasado sabado 2 de Julio, y lamento tener que comentar un desastre de comida y de trato.Los entrantes fueron dispares, una aceptable empanada, y unas deplorables gambas blancas, que tuvimos que devolver por el mal olor que exhalaban, y que nos cambiaron por un jamon (supuestamente iberico) cortado hacia ni se sabe, y mas tieso que la pata de perico. La merluza al txangurro que le siguio, estaba recalentada y pasada, posiblemente por la demora del incidente de las gambas. No nos pidieron ni perdon por casi envenenarnos, y nos cobraron 118 euros, que no esta mal por un intento de asesinato. Lamentable.
Emilio Martin Bauza