Un local con historia que nació cuando el mundial del 82 y se convirtió en el embrión del grupo empresarial de restauración de Carlos Tejedor. La Máquina ha convertido su barra en un punto de encuentro del Madrid exquisito.

Con la fabada por bandera, el restaurante se ha ido adaptando a una de las mejores ofertas de pescado y mariscos en una cocina de corte clásico, basada en la materia prima y en la tradición. El vivero que preside ahora la zona, siempre bulliciosa de la barra, es una tentación a la que sucumben muchos de sus clientes habituales.

José Luis Gómez se encarga de la cocina que Francisco Méndez ofrece en la sala y sus formas de hacer las cosas se han convertido en sello del restaurante y de todo el grupo.