José Manuel Garrido es el propietario y director de este restaurante-sidrería en pleno barrio de Estrecho, donde lleva años representando a nuestra gastronomía.
Un ambiente rústico y sin pretensiones donde lo más valorado es la calidad de sus carnes de buey y el mimo con el que tratan fabes y verdinas. No ofrece sidra ni vinos astures, pero el ambiente y los aromas nos llevan inequívocamente a la nostalgia.