Dos hermanos procedentes de fogones de prestigio como los de El Bulli, El Cenador de Salvado o La Ancha, entre otros, llevan desde julio de 2005 regentando su propio negocio, Las tortillas de Gabino, un restaurante que, a pesar de su nombre, es mucho más que tortillas.

Su cocina tradicional, pero rejuvenecida, se degusta en cualquiera de sus dos salones, con una capacidad total para unos 75 comensales. Dispone de zonas acondicionadas para fumadores y no fumadores.

El restaurante recomienda las croquetas de jamón ibérico, los bombones calientes de foie, la carrillera de ternera glaseada y hasta siete tipos de tortillas, entre las que destacan la negra con chipirones, la de patatas con pulpo a la gallega y la de bacalao con porrusalda.